Iniciar a los niños en actividades artísticas desde edades tempranas es una gran idea.

 

 

En los tiempos actuales de Internet, juegos de video y diseño digital, la apreciación por el arte se ha vuelto casi obsoleta entre los jóvenes, y es prácticamente nula entre los niños. Pero privarlos de un mundo tan mágico como es el del arte sería privarlos de una parte importante de la historia de nuestro mundo, de nuestra ciudad, y de nuestras vidas. Veamos, entonces, algunos trucos útiles para incentivar el gusto por la apreciación del arte en los más chicos.

Ideas para iniciar a los niños en el arte clásico

El arte clásico es un tanto pesado para un niño que nunca le ha tomado el gusto. De hecho, a nosotros mismos nos costó mucho tiempo enamorarnos de esas imponentes pinceladas, de esas esbeltas figuras macizas, de esas armónicas melodías que surgen en medio del caos en un allegro atemporal. Por lo tanto, exponer a los niños a este arte clásico desde un primer momento puede resultar ser más contraproducente que productivo. Lo mejor es comenzar por algo simple, divertido, alegre, y más sencillo de comprender… o al menos: más sencillo de observar, sin demasiada complicación e investigación por parte del niño.

Además…

Podemos hacer visitas a museos o galerías que expongan exhibiciones entretenidas, incluso interactivas, y si nos es posible es bueno contar con el servicio de guías y encargados, que puedan responder las preguntas de los niños. También es gran idea ir con varios niños en grupo, para que unos a otros se incentiven y luego pueda fomentarse el diálogo y el debate entre ellos, quizás incluso en torno a deliciosos helados. Estos premios y actividades ingresarán a la mente del niño, haciéndole comprender que lo que han hecho es una buena acción, pensamiento que luego reaparecerá en su propia adultez.

Edad de inicio

Iniciar a los niños en actividades artísticas desde edades tempranas es una gran idea. El niño, poco a poco, aprende a expresarse mediante pinceladas, notas y obras, logrando comprender así también la motivación de los grandes artistas que vieron en los museos, aumentando su apreciación hacia ellos.

Se trata de cambiar una apreciación general que existe entre los más jóvenes de la sociedad: que el arte es aburrido. Pues «arte» no es sólo la capilla Sixtina: es mucho más, en miles de versiones y variantes. Y nunca se es demasiado pequeño para iniciarse en este mundo realizado a partir de sueños, fantasías, y una sensibilidad que -a veces- sólo un niño logra capturar de inmediato.


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¿Cómo puedo ayudarte?