Hay varias conductas características en todos los fumadores, y una de ellas es la racionalización, esto es buscar algún tipo de explicación lógica para su adiccion. Otra es la negación, puesto que el fumador  tiene argumentos siempre para negar o minimizar su adicción.

 

 

La racionalización y la negación son conceptos conocidos por todos los psicoanalistas y psicólogos. En el caso del tabaquismo, forman parte de  un complejo sistema de creencias, creado por cada fumador, con el único objetivo de seguir fumando.

La racionalización del fumador, se manifiesta en argumentos tales como, “me calma los nervios”, “me causa placer”, “me ayuda a concentrarme” Etc. Puede haber miles de estos argumentos, son explicaciones falsas, que el fumador tiene acerca del por que fuma, y con ellas intenta dar una explicación razonable de su adicción.

En cuanto a la dependencia psicológica específicamente, se puede ver que esta se hace presente, en la sensación de seguridad que les da a todos los fumadores, si bien esto es una ficción visto objetivamente, el fumador cree realmente que el cigarrillo, le sirve para afrontar situaciones difíciles, o estresantes, desde problemas laborales, discusiones con su pareja, o algo tan simple y cotidiano como pinchar un neumático del auto, el fumador, siempre, antes o después de encarar estos problemas, encenderá un cigarrillo.

A muchos fumadores les sucede, que no pueden quedarse sin cigarrillos, en algunos casos al llegar la noche es probable que le queden solo uno o dos cigarrillos, y no les parece suficiente, son capaces de salir a cualquier hora de la noche a comprar cigarrillos, no por que tengan ganas de fumar, sino, porque no se sienten seguros, de lo que podría llegar a pasar si se quedan sin cigarrillos, a parte de este temor, muchos no conciben la vida sin cigarrillos.

En algunos casos le otorgan al cigarrillo características humanas, tales como “un compañero” o “un amigo”, esto es muy importante ya que en algunos casos cuando el fumador logra no prender más un cigarrillo, hay una sensación de duelo.

El duelo, es un proceso psicológico normal, que comienza con una perdida, si bien el hecho de dejar de fumar es una conducta sana y deseable, la mayoría de los  fumadores lo vive como una perdida, en algunos casos como un verdadero duelo, con una profunda angustia,”hace mas de veinte años que me acompañaba”,”es mi compañero de toda la vida y ahora no lo tengo mas”, estas son frases que se van a escuchar cuando el fumador logar no fumar mas, por suerte este “duelo” del fumador dura solo unos pocos días, no como los duelos verdaderos que a veces duran años.

Por ultimo la autoimagen, algunos fumadores no conciben su propia imagen en el espejo sin un cigarrillo en la mano o en la boca, hay una imagen de si mismo desvirtuada totalmente, pero que ha llevado años forjándose, en muchos casos llegan a pensar que no es posible disfrutar de ningún momento en la vida sin el cigarrillo.

Esta imagen desvirtuada, y la imposibilidad de ver la vida sin cigarrillo, también forman parte de ese sistema de creencias que el fumador se forja durante muchos años, para seguir fumando, y están tan arraigadas en el, que es una de las tareas mas arduas, trabajar para que estas ideas una a una vayan desapareciendo.


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